A principios del siglo XXI, la Diputación de Barcelona, que agrupa a unos 300 municipios en toda la provincia, se encontró con un problema inesperado: la “adicción” a Internet crecía entre la gente joven y emergían demandas nuevas que los entes municipales no estaban preparados para satisfacer. Ni siquiera se sabía qué era lo que contenía el enunciado “Jóvenes y Nuevas Tecnologías”, ni qué competencias eran necesarias para satisfacer lo que saliera de tan sorprendente botella. Lo único palpable que se podía constatar de las diferentes iniciativas que habían emprendido las administraciones locales era que se estaban dedicando recursos humanos, financieros y tecnológicos a un problema que ni siquiera estaba definido.

En esas circunstancias, la Diputación solicitó a Enredando.com la puesta en marcha de una red que permitiera a técnicos municipales, regidores, dinamizadores sociales y responsables políticos de juventiud abordar esta problemática y diseñar una política coherente con lo que representaba el creciente uso de Internet por parte de los jóvenes.

El resultado fue Xarxaires, una red de conocimiento en la que, por primera vez, se diseñó un plan de trabajo que combinaba, por una parte, sesiones presenciales mensuales de cinco horas con una docena de expertos y funcionarios municipales, de las cuales se extraían una serie de documentos con contenidos enfocados a las discusiones que, por la otra parte, se iban a desarrollar en la red virtual de conocimiento. En ésta trabajaban entre 180 y 280 personas, aunque había una red periférica más extensa que periódicamente recibía puntual información de lo que se discutía en Xarxaires y de los documentos y expertos con los que se trabajaba en ella.

 Xarxaires comenzó a funcionar el 9/5/01. Siete meses después había generado suficiente contenido como para organizar un encuentro de las administraciones locales y entidades sociales para definir una política sobre Jóvenes y TIC. Se celebró en Viladecans y asistieron más de 400 personas de Catalunya, sur de Francia, las Islas Baleares y Valencia. Entre las decisiones que se tomaron merece destacar, por el impacto que tuvo en los años siguientes, la decisión de crear telecentros orientados hacia la formación y el ocio. Después de este evento, más de 200 personas continuaron trabajando en Xarxaires durante un año.

Xarxaires, como Locomotora, fueron dos de las primeras redes sociales de conocimiento de la era Internet abocadas a resolver problemáticas urbanas. No había precedentes de construcciones virtuales semejantes en EEUU o en otros países hasta entonces, ni de iniciativas de innovación social de este calado. Y en ambos casos cumplieron de largo con su cometido. Expertos de España y América Latina participaron en los debates y contribuyeron con documentos a los debates y los trabajos que emprendían los miembros de la red, sin dejar por ello de expresar su sorpresa por la aparente sencillez del entorno virtual en el que trabajaban, aunque no se les escapaba la complejidad del diseño tecnológico. Pero, como reconocieron ante diferentes audiencias, “funcionar, funcionaba”.